Nuestro partner Sigfito nos da algunas claves.
La agricultura de carbono se refiere a las prácticas agrícolas que ayudan a almacenar carbono de la atmósfera en los suelos agrícolas, contribuyendo así a prevenir el efecto invernadero.
El pasado 2 de marzo, Cooperativas Agro-alimentarias y el proyecto europeo SOILGUARD, dedicado a esta especialidad organizaron una jornada online sobre esta temática con el objetivo de compartir información actualizada sobre la agricultura de carbono, prioridad que se ha marcado Francia durante la presidencia de la UE.
Cultivo o agricultura de carbono, una buena práctica medioambiental
Como comentábamos, la agricultura de carbono es una serie de técnicas que una explotación puede tomar para optimizar la captura de carbono en sus terrenos, ya sea por parte de explotaciones agrarias o ganaderas.
Aplicando estas prácticas conseguimos que el CO2 sea absorbido de la atmósfera y se almacene en el material vegetal y la materia orgánica del suelo.
La agricultura de carbono se usa como sinónimo del término “agricultura regenerativa” cuando esta se basa explícitamente en mejora de la fertilidad del suelo y de la productividad de las explotaciones.
La Unión Europea ha empezado a fomentar su adopción, al alinearse con los objetivos de cuidado medioambiental al tiempo que producen otros beneficios colaterales, entre ellos: mayor capacidad de retención de agua del suelo o mejora de la biodiversidad, según han demostrado varios estudios.
Articulo original: Coial